Adherido

No despego mi mirar de tus pupilas, Mis pensamientos a tus caderas, El corazón a tus arterias, Ni tus manos a mi futuro. No despego mi tacto a tu piel, Las despedidas al quédate siempre... [a mi lado] ... tu cabeza recostada sobre mi, apretujas mi cuerpo pues como yo no puedes separarte de mi. La sonrisa tuyas, Suelen ser tan convincentes, Tan ciertamente puras, Que abrigan mis tristezas En una placida misericordia.